Nunca ha estado eso en mis planes, pero si lo hiciera el título sería algo así:
En 2009 estaba agotado de mi profesión, era Contador Público especialista tributario, tenía muchos clientes y ganaba buen dinero, sin embargo, pedía a gritos hacer otra cosa con mi vida.
Y los gritos fueron escuchados.
“El destino” me llevó a ser co-fundador junto a otros soñadores de un
partido político de oposición en Venezuela, Voluntad Popular.
Esto me
permitió convivir con la élite política.
Estar rodeado de gobernadores, alcaldes, diputados, concejales, hacer activismo político, giras por pueblos y ciudades, ruedas de prensa, entrevistas en radio, televisión, periódicos y asistir a eventos de Estado era algo natural para mí.
Entre 2009 al 2016 formé parte de los equipos de elecciones y campañas de TODAS las elecciones que se realizaron en Venezuela (primarias, municipales, regionales y presidenciales), esto me dio una experiencia BRUTAL en temas de comunicación, persuasión, marketing, publicidad y estrategia.
Vivía un sueño, haciendo actividades que me inyectaban adrenalina pura.
Pero ese sueño llegaría a su fin.
En 2016 me convertí en 1 de los más de 7 millones de venezolanos que fuimos obligados a emigrar.
Muchos emigran por la crisis económica, la inseguridad o para darle un mejor futuro a sus hijos, en mi caso emigré por todas esas razones y una más... para evitar caer preso por el narcorégimen que gobierna Venezuela.
Dejé atrás mi “vida realizada”.
España fue el lugar elegido para comenzar “de cero” y rehacer mi vida con mi esposa y mis dos hijos.
Los primeros 4 años, fueron los años de la tormenta.
Saltaba de un trabajo a otro, de esos típicos para inmigrantes, donde te exprimen mucho y te pagan poco.
En uno de esos, trabajaba 12 a 15 horas diarias, 6 días a la semana, por el mínimo (800€) y soportaba gritos y maltrato pero como mi esposa estaba en casa embarazada, aguantaba en silencio las humillaciones, me secaba las lagrimas y seguía en ese trabajo porque lo necesitaba. Soporté 4 meses y renuncié.
Seguí probando en otros trabajos pero no encajaba en nada.
Luego se vino un trabajo un poco más divertido.
Durante 3 años fui repartidor de delivery en bicicleta. Las condiciones eran muy duras por el clima (frío en Otoño, frío congelante en invierno, calor sofocante en Verano).
A pesar de lo difícil, disfrutaba recorrer las calles y descubrir lugares de Madrid. Físicamente me sentía preparado para competir en el Tour de France jajajajaj pero la verdad, no quería hacer eso el resto de mi vida.
En 2020 como repartidor, viví la película apolíptica de la PLANdemia como pocos.
Recorrí calles y grandes avenidas desiertas, podía escuchar una aguja caer al suelo, me sentía como Will Smith en la película Soy Leyenda.
Con asombro vi soldados, camiones del ejercito por las calles, decenas de ambulancias, cientos de polícias y puntos de control en cada esquina, vehículos funebres... en fin, solo me faltó ver zombies y ovnis.
Ese 2020 también llegaría una oportunidad... la oportunidad de reinventarme.
Un día se me “apareció” un anuncio sobre Copywriting en Instagram... mi cerebro hizo BOOM.
El Copywriting (escritura persuasiva) encajaba perfectamente con mi experiencia política.
Y así fue como comencé a sumergirme en ese nuevo mundo, devorándome todo lo que encontraba en internet, contenido gratis y formaciones de pago, mientras seguía de repartidor.
A partir de ese momento “el Universo” comenzó a darme “señales” para dejar de ser repartidor:
Una multa (sin sentido) de la policía por 1.200€.
Una mujer que me atropelló y destrozó mi bicicleta (estando parado en un semáforo a las 11 de la noche)
y la recomendación que me hizo una bruja (terapeuta holística) que me dijo: "tu destino no está ahí, tienes que renunciar"... y renuncié.
En 2021 como Copywriter, comenzaron a llegar mis primeras clientas, desde entonces ha sido una bola de nieve, cada año superando al anterior en clientes, conocimientos y experiencia.
Soy un friki de la formación continua y de la historia de la humanidad.
He tenido la oportunidad de formarme con los mejores en Copywriting, embudos de ventas, lanzamientos, Email marketing y Facebook Ads.
Apasionado del minimalismo, la belleza de lo simple y lo esencial. Menos es más.
De joven estuve 3 años en una escuela de arte, eso potenció mi creatividad. ¿Será por eso que creo ciegamente que no estamos solos en el universo? mmmmm puede ser.
¿Y mis hobbies? el diseño gráfico, la computación, los videojuegos, StarWars, Harry Potter, Game of Thrones y los deportes, en especial uno que jugué por 10 años... Tenis.
FIN de la historia.
Comienza por aquí:
Creo en la transparencia total. Me comprometo conmigo mismo a ser auténtico y directo. No hay espacio para las medias verdades, la hipocresía, ni para las promesas vacías. La confianza se construye con honestidad, y para mí, esa es la base de cualquier relación exitosa.
Cada quién puede hacer con su vida lo que le dé la gana respetando que nuestra libertad individual termina donde comienza la libertad de otros. Libertad también es responsabilidad, somos los responsables de nuestros éxitos y fracasos, de nuestras acciones y decisiones.
Cuido meticulosamente cada detalle en todo lo que hago. Cada proyecto es una oportunidad para superar expectativas. La excelencia es mi compromiso con la calidad. Es lo que me impulsa a ser mejor cada día y a entregar resultados excepcionales que hablen por sí mismos.